sábado, 24 de octubre de 2015

La carrera de la ciencia 2015: mi 2º 10 k

Una semana después de correrla, encuentro por fin un hueco para contaros cómo fue el que era mi objetivo del otoño.

Como os conté en el post anterior estaba en pleno tratamiento de mi pesadilla desde hace 18 años: tendinitis de la fascia lata o cintila iliotibial.

Cinco sesiones de EPI en la clínica de Roberto Martínjunto a punciones secas, ondas de choque y láser parecen haberla curado, pero como no fio de ella ni un pelo por que ya la he tenido "dormida" en otras ocasiones, prefiero esperar unos seis meses para contaros cómo fue todo el proceso y si de verdad está curada.

Al quitarse ese dolor que te paraliza cuando llevas cierto tiempo corriendo, salió a la luz otro problema: condromalacia. Básicamente desgaste del cartílago de la rodilla, pero como contra eso no hay nada que hacer salvo intentar que no vaya a más, tengo que hacer ejercicios específicos de fortalecimiento TODOS los días.

La razón de haberme decidido por la Carrera de la Ciencia es que por unirme a un club de corredores me regalaron un dorsal y entre todos los que ofrecían era de la más antiguas de Madrid, con mucha historia y parte del recorrido (el peor) ya lo había hecho.
Además la fecha era perfecta para llegar entrenada y sin que el tiempo tuviera por qué ser muy frío

Semana tras semana, David Sánchez, mi entrenador, me enviaba mi plan semanal. Yo sólo puedo correr 3 días ya que los fines de semana estoy con los niños todo el tiempo, pero, vamos, creo que tampoco querría más, ja, ja.
Los otros dos días de diario, uno he ido yoga en casa o he ido a nadar y otro me iba al gimnasio (por fin he encontrado una buena razón para ir ya que lo necesito para correr)

La progresión ha sido suave, más controlada. sintiéndome más segura de cómo avanzaba y sobre todo muy acompañada por David.

Entre él y los fisios reajustaban a veces los entrenos por que lo más importante era curar la fascia. De hecho hasta he cambiado correr al aire libre por esta maravilla en la que puedes hacerlo aun lesionada. se llama Cinta Antigravedad Alter-G. Miradme en acción:


La sensación es una gozada y utilizándola como alternativa en casos de lesión o mucho entrenamiento me parece muy recomendable.


La carrera iba acercándose y yo seguía con miedo, la verdad. Pero tras ver durante una ecografía el espectacular cambio que había dado el tendón llegó la confianza.

Más la que David me daba cada día.
Más la que me aseguraban cada semana en el fisio.

Dana, la cuidadora que me ha ayudado con los niños desde que nació Rodrigo, mi hijo mayor, me había regalado un fin de semana libre, sin niños.
Uf, no sabéis lo que es eso si no sois mamás o papás en solitario. Un regalo que la agradezco muchísimo.

Le llevé a los niños el sábado por la tarde y me fui a mi casa tan plácidamente a prepararme una receta de pasta divina de Fit Happy Sisters dos hermanas que crean una recetas fit muy ricas y fáciles de hacer.
Vi una serie como una reina.
Y me fui a dormir prontito... Toooooda la cama para mí, increíble.
A las seis media sonó el despertador y me levanté como una moto. La previsión del tiempo era muy buena, como unos 15º así es que por ese lado estaba relajada.
Desayuné un croissant integral con mantequilla y mermelada, que toda excusa es buena ja, ja y todavía de noche me fui hacia el CSIC lugar desde el que salía la carrera.

Al llegar miles de personas estaban ya allí y observé dos cosas:

  • La media de edad era alta
  • La cara de felicidad e ilusión era general.


Es lo que tiene correr, que te da una vidilla que el que no corre, desconoce...


Antes de la hora de salida, troté 20 minutos tal y como me dijo David, e hice los ejercicios de fortalecimiento tal y como me dijeron los fiscos (soy muy bien mandá). 
Me preparé de la mitad para atrás y esperé pacientemente y a la vez atacá a pasar por el arco de salida.

A los dos o tres minutos lo hice y puse en marcha mi reloj. Esta carrera empieza y acaba fenomenal cuesta abajo y eso ayuda bastante, porque puedes ir entrando muy bien en ritmo y como yo no soy de lanzarme mucho, pues tampoco corría el peligro de quemarme ahí.
Más o menos a los 3 km empieza la cuesta arriba durante unos 5 km, pero ese desnivel ya lo había hecho en el mes de marzo ee incluso con dolores, así es que no me daba miedo.

Aunque no me gusta hacer la carrera con música, me habían recomendado que intentará estar lo más distraída posible para no pensar en los dolores así es que decidí oírla y me vino muy bien, la verdad.

Ah, por cierto: el objetivo era ir a 6:30 por minuto, pero yo incluso a 6:40 hubiera estado muy contenta.

Lo que ocurrió ese día es que si miraba el reloj tenía que ir frenándome, por que el cuerpo me llevaba más rápido así es que estuve casi todo el tiempo corriendo por sensaciones y eso hacía que corriera entre 5:45 y 6:30.

Cuando todavía me quedaba más de la mitad de la cuesta, empecé a notarme cansada, y ahí tuve que poner en marcha la fuerza mental: siempre me digo que si noticiera tantos dolores por aquí y por allá  podría correr más rápido, ya que me siento en forma y dado que no me estaba doliendo nada, era el momento de demostrármelo.
Y, hala, todo Castellana para arriba. Cuando quedan unos 3 km hay una pequeña recta y de nuevo otra subida no muy larga, pero lo dicho, estaba ya en envalentonada con las cuestas.

De vez en cuando miraba el reloj y alucinaba con la velocidad, pero es que correr en manada como decimos algunos, da una energía increíble; moverte con tantas personas que corren cada uno con su propia motivación es una sensación muy fuerte.

Y de repente ya empezó la cuesta abajo; yo seguía sin dolores aunque eso sí, ya tenía ganas de llegar.

Solamente en el último kilómetro, empecé a sentir ciertas molestias: que si un pie, que si un abductor. Pero como ya estaba muy cerca de la meta no me preocupé y pensé que era lógico tenerlos. El cuerpo se queja, pobre…

Ah, fue muy gracioso porque casi me vine arriba y de repente me vi entrando en menos de una hora, ja, ja Y es que había visto mal la distancia que quedaba y estuve a punto de sprintar, pero me di cuenta a tiempo de mi error y seguí al ritmo que llevaba.

Y ya estaba allí la meta. Ay, qué visión más buena.

Recuerdo lo que pensaba: ¡soy feliz! ¡lo he hecho y sin dolores!

Según mi reloj hice la carrera a 6:15 minutos el km, un sueño. Según el cronómetro oficial fue a 6:21, pero sinceramente me vale más lo que dice mi Garmín ya que es con lo que yo entreno a diario y lo que me sirve de verdad de referencia.

Según eso, hice mi segundo 10 K en 1:02:30.

La anécdota es que no pude recoger mi bolsa hasta que lo hizo prácticamente todo el mundo porque pedí mi ficha para recogerla, menos mal que en la bolsa del corredor había una camiseta muy chula porque aunque hacía muy buen tiempo, ya estaba sudando y se notaba el fresco.





Y aquí me veis, con esa cara de ilusión casi infantil, pero es que correr te trae una de las mejores cosas que haces cuando eres pequeño y es la sensación de correr y jugar.


Estiré un poquito y ya me fui. Como me cuidaban a los niños todo el día aproveché y me fui a ver una película que me encantó: el desconocido. Yo estaba sola en la sala de cine, me pasa en cuando por los horarios en los que yo puedo ir…

En mis sueños, quería irme por la tarde a yoga para así estirar muy bien, pero después de comer fue como si me dieran un ladrillazo y me tuve que ir a echar la siesta. La disfruté un montón porque creo que es la primera o segunda en cuatro años, así estamos las madres sin pareja, ja, ja...


La recuperación ha sido muy buena y solamente he sentido ligeramente el tendón de Aquiles, cosa que me da terror, porque en marzo tras la carrera de los bomberos pasé con el uno de los dolores más horribles de mi vida, así es que el mismo lunes fui a darme un masaje para relajarlo un poco.

Esta semana he entrenado de manera bastante tranquila e imagino que así estaré unas cuantas semanas hasta que empecemos de nuevo el plan para la siguiente carrera que espero que sea en el mes de enero. Ya os contaré cuál será.

Por cierto, que no sé si lo dicho todavía: tengo 48 años. Soy cosecha del 67.


Y como hoy en día la tecnología así, tengo hasta video de mi llegada a meta. Minuto 0:34 por el lado izquierdo y con cara desencajada me encontraréis.









El objetivo que tenía junto a mi entrenador, está cumplido con creces (correr en 6:30 y sin lesionarme) y estoy segura de que si no aparecen nuevos o viejos dolores, voy a progresar bastante bien, cosa normal dado lo lentísima que he ido durante un año y pico…








domingo, 13 de septiembre de 2015

Mi lesiones y yo- 1ª parte

Hoy quiero hablaros de un peaje que tenemos que vivir aquellas personas que decidimos mantenernos en forma haciendo ejercicio o que trabajamos con nuestro cuerpo.
Las lesiones, ay....

Recuerdo mi primera gran lesión fue cuando era bailarina de José Luis Moreno y tenía unos 20 años: si recordáis algunos de sus bailes, estábamos siempre levantando la pierna hasta darnos con ella en la cabeza y en una de estas me hice daño en el músculo femoral.






Sí, era esa bonita época en que las bailarinas enseñábamos el culo.... Seguro que me encontráis en el video (llevo el pelo muy largo y rubio) Haz CLICK en la foto




Pero ya al día siguiente tenía que bailar, en eso los artistas somos muy cabezones, que ya se puede estar cayendo el mundo o nosotros ingresados en urgencias que si al día siguiente hay que grabar un programa o hacer una función en el teatro, allí vamos a estar.

Así es que yo seguí levantándola y levantándola y claro aquello cada vez estaba peor. Además era algo muy interior y era muy difícil localizarlo en los masajes del fisio a los que acudía religiosamente al menos una vez al mes.

Con los meses aprendí a convivir con ese dolor y haciendo algunos truquitos, conseguía que pareciera que levantaba igual la pierna.

Después de eso, unos años después de nuevo en otro programa de José Luis Moreno que grabamos en Vigo, me hice un esguince y os juro que al día siguiente estaba bailando. ¿Cómo?
Me fui a una curandera que me pasó los dedos desde casi los gemelos hasta la parte más baja del talón haciéndome un daño de muerte y me fui de allí andando.
Como quedaban pocos días para acabar las grabaciones pude hacer los bailes haciendo otro truco: ese pie siempre estaba de puntillas, o sea sólo apoyaba la parte de los dedos.

Además de estas dos lesiones, de vez en cuando los abductores me daban problemas, o me salían dolores puntuales por algún baile en el que hubiera pasos muy complejos.
Hasta que tuve el accidente de tráfico en el que perdí a una amiga, una pareja tuvo fracturas varias y yo me rompí una pierna en el año 1.996. Más bien me la destrocé. Además mi pelvis se quedó ligeramente girada y así sigue.

Por mi historial como bailarina, lo en forma que estaba mi cuerpo y lo preparada que estaba mentalmente para una rehabilitación hicieron que en año y medio incluso pudiera volver a bailar aunque fuera en la fila detrás y gracias a todos mis amigos coreógrafos que me dieron una oportunidad los últimos meses de mi carrera.
Debido a la pésima rehabilitación que hice, ya que no encontré a nadie para recuperar mi pierna de bailarina, me acabé provocando la lesión de cintila iliotibial o fascia lata que arrastro desde entonces.
Me costó meses de mucho dolor hasta que pude empezar a bajar cuestas y escaleras.

Cuando unos años después empecé a practicar senderismo, esta lesión volvió a salir y tuve que usar siempre palos para bajar las montañas.
A todo esto NADIE me diagnosticó nunca que fuera la fascia lata, ni con resonancias, ni traumatólogos, ni fisioterapeutas. Raro, raro...

Hasta que hace en enero del año pasado empecé  a practicar running y cuatro meses después casi no puedo acabar mi primera carrera: la carrera de la mujer de Madrid en mayo del 2014.
Dos días después fui a echarme a correr detrás de uno de mis hijos, cuando un dolor horrible empezó en los laterales de ambos talones.
Poco después una fascitis no muy grave.
Empecé a encadenar lesiones y pasé todo el verano con fisios, rehabilitación casera y de paso me hice un estudio de la pisada, tras la que me pusieron unas plantillas que aún uso.
Claro, la fascia dejó de dar señales...

En septiembre empecé en Running Company muy, muy lentamente y todo fue muy bien hasta que una semana antes de la carrera de los bomberos en marzo del 2015, el tendón de Aquiles del pie derecho se sobrecargó, pero pude hacerla... Eso sí, lo pagué bien caro.
Un dolor horrible, horrible que no me permitía ni andar, que hacía que cada vez que uno de los niños me llamaba para que fuera, me echara a temblar...

De nuevo a base de reposo y fisio, logré que fuera desapareciendo.
En mayo empecé de nuevo haciendo CACO, un sistema en el que vas alternando correr y andar hasta que el cuerpo vuelve a estar preparado para correr.

A la vez decidí probar un nuevo tipo de masaje que trataba la reeducación postura y las cadenas musculares intentando arreglar lo de la fascia lata. Me gustó bastante, pero dos meses después de hacerme varios, se m volvió a sobrecargar.
Durante este verano, el del 2015, he corrido organizándome yo solita y además el mes de agosto prácticamente no he podido correr por que no tenía ayuda con los niños.
Ah, bueno, sí. Contraté a mi hijo mayor, Rodrigo media hora al día para que cuidara a los pequeños y así yo hacer un pequeño circuito de tonificación. ¡Todos felices!

Y ahora tal y como os conté el otro día, he contratado a David, mi entrenador a ver si así consigo correr sin lesionarme. Lo primero que hizo fue recomendarme la técnica EPI para la fascia y tras leer un poco sobre ella me gustó que dado que la lesión tenía 18 años a la fuerza había degeneración y la EPI ayuda a regenerar.









Ya llevo 2 sesiones y quiero creer que sí, que va a funcionar por que ya me he hecho de todo y estoy HARTA y esta vez tiene que ser.
El dolor que produce es increíble, pero, bueno, es un dolor positivo, de cura. Además, debido a la antigüedad de la lesión me ponen láser, punciones secas y una cosas que golpea la zona de la lesión con toques.

Para rematar este panorama, por una mezcla de componente genético, más mis 12 años de bailarina haciéndolo en tacones, mi juanetes han crecido demasiado y tengo uno especialmente mal.
Perdón por la foto, que se que los pies de adulto impresionan, ja, ja.







Tengo cita en octubre en una unidad especial de pie por que esto va siempre a peor y ¡sólo tengo 48 años! A ver qué me sugieren.
Me queda mucho por guerrear...

Dentro de seis meses, haré una segunda parte del tema de "mi mundo lesiones en el running", a ver si de verdad las he dejado atrás.

Quizás os preguntaréis cómo me quedan ánimos para querer correr, pero eso ya os lo cuento otro día... por que me quedan.... ¡Y muchos!

Hace falta mucha fuera mental para ser capaz de aguantar esos días en que está totalmente hundido, en el que sabes que la vida está llena de cosas buenas pero tú sólo puedes ver que te duele una parte de tu cuerpo que te impide hacer lo que quieres: correr, bailar, nadar... Y es que cuando un cuerpo y una mente piden ejercicio... ¡es como si te lo gritaran!

domingo, 30 de agosto de 2015

¿Por qué runner? de Ana Morgade

Una de las cosas que quiero hacer es ir colgando videos, libros o películas sobre running que me hayan gustado.

Este primero es un monólogo de la actriz y presentadora Ana Morgade sobre los corredores… Ya sabéis que los que no corren como que les cuesta un poco entendernos, ja, ja, pero no pasa nada 


¡nos podemos querer igual!



        




domingo, 16 de agosto de 2015

¡Tengo mister!

Me siento como una futbolista, ja, ja, pero sí, así es: ¡tengo entrenador!

Su nombre es David Sáez Sánchez Le conocí a través de Instagram (mi red social preferida). M gusto mucho lo que dijo de él una de sus pupilas y le escribí.


Total que el 31 de agosto empezamos los entrenamientos.





¿Que por qué contrato a un entrenador?
La temporada pasada estuve yendo a entrenar con The running company y la verdad es que fue una gozada correr en el Retiro con ellos e ir mejorando poco a poco, pero ir allí me suponía más de dos horas y media y eso es algo que ya no me puedo permitir ni como manera de emplear ese tiempo, ni económicamente, así es que tras darle muchas vueltas, decidí buscar un entrenador online de running sin prisas, pero con decisión.
Poseo un amplio historial de lesiones y tengo mucho miedo, pero correr es lo mejor que me  ha pasado a nivel movimiento desde hace muchos años y quiero seguir gozándolo por otros muchos.

Mi historial delictivo
Lo primero que hay que mandarle a un entrenador esta historial deportivo (yo lo llamo delictivo por que entre lesiones, deportes varios y circunstancias personales es complicado) y eso hice yo... ¡madre mía! Por si a alguien le produce curiosidad cómo se hace o busca algún tipo de coincidencia con su historia aquí va el mío.

Aquí va:

Empecé a correr más o menos seguido en enero del 2014. Sólo he parado por lesiones. Ya hago tiradas largas de hasta 1 hora.

EDAD: 13-6-67 /48 años desde junio

PESO: peso, 56-57 k ¡quisiera pesar 55k!

ALTURA: 1,63

HISTORIAL DE LESIONES: ufffff, fui bailarina durante 12 años así es que de todo tipo, pero esas no me afectan ahora (creo)
En el 2006 me rompí tibia y peroné de la pierna izquierda,fractura abierta conminuta, tremendo, casi me cortan el pie. Se resolvió muy bien, 

Pero luego la recuperación para bailar fue penosa ya que no encontré a nadie que me la hiciera bien y como consecuencia de ello, se produjo una tendinitis en la fascia lata tremenda que acabo calmándose hasta que unos años después y cuando ya podían dar perfectamente empecé a practicar senderismo y volvió a aparecer.
Me hicieron hasta resonancias y nunca vieron nada pero cuando he empezado a correr ha vuelto a salir la misma lesión, de hecho casi no acabo la carrera de la mujer porque en los últimos 500 m se me empezó a bloquear en la rodilla Y claro, ahora el tema fascia lata suena tanto al haber tantos corredores con problemas en ella que todos los fisioterapeutas ven claramente que tengo ahí problema.

También tras acabar la carrera de la mujer a las 24 horas, fui a echarme a correr detrás de uno de mis hijos y se me bloquearon los talones a ambos lados y de los dos pies, me pasé el verano entero dándome masajes  haciendo ejercicios específicos para fortalecer los pies. 
Por supuesto sin correr.

Me hice un estudio de podología y me pusieron plantillas que la verdad con ella estoy bastante cómoda y m sostiene bastante bien el puente del pie derecho que es donde básicamente tengo todos los problemas.
Empecé de nuevo a correr en septiembre del año pasado y estuve entrenando con The Running Company, la cosa iba muy bien hasta que una semana antes de la carrera de los bomberos en marzo haciendo la última tirada larga sobre asfalto (nunca corro sobre él) el tendón de Aquiles del pie derecho m empieza a molestar.

Acabo teniendo que ir al Fisio tres días antes de la carrera porque sino veo que no voy a poder hacerla y me he preparado un mucho y tengo mucha ilusión. El día de la carrera puedo hacerlo a pesar de muy despacio pero, claro lo pago y dos o tres días después no puedo andar.
He llorado de dolor, una cosa increíble. Cada vez que me echaba andar, el pie me vería en tantos puntos que no te puedes imaginar.
En principio nunca fue nada más que una sobrecarga, pero de verdad, ¡qué dolor!

Debido a ello tengo que parar aproximadamente cinco o seis semanas en las que vuelvo con el Fysio y me va dejando de doler.

Empiezo de nuevo con CACO. Y hasta hoy.

La fascia la voy queriendo más o menos controlada pero tengo que tener mucho cuidado. Encontré una fisio que además es corredora de trail un no lo está llevando ella y va bastante bien.
El tendón de Aquiles no me duele mucho y el arco que por lo que realmente me duele es por el tibial posterior, se mantiene ahí ahí.

Mi momento actual es bastante bueno, pero sinceramente no me fío mucho, tengo que cuando vuelva a subir las exigencias en los momentos cercanos a la carrera, algo de esto me vuelva a salir.

Como mucho cada dos meses voy al fisio.
Por cierto, creemos que toda las lesiones que se van produciendo en la pierna derecha de fascia lata y de los diversos problemas del pie vienen porque cuando tuve el accidente de tráfico en que me rompí la pierna del impacto la pelvis se quedó ligeramente girada y tengo el cuerpo compensando por todas partes.
Estoy haciendo algunos ejercicios que me ha mandado la fisio para abrir la rodilla porque grabándome en vídeo vimos que la metía para adentro y puede que por eso se me cargue todo lo demás.

MARCAS:
Carrera de la mujer 2014 7,4 km: 00:57:41 
Carrera de los bomberos 2015 10K: 01:13:03 (la corrí casi lesionada)


DIAS QUE PUEDO ENTRENAR:
Lunes, Miércoles y Viernes por las mañanas

ENTRENO EN: 
Parque de tierra. Siempre voy al mismo parque: es bastante liso, aunque tiene dos montañitas perfectas para cuestas y unas escaleras como de 100 metro de miedo :)  Quisiera ir un par de veces al mes a la casa de campo que es como más campera.

OBJETIVO:
Correr sin lesionarme
Mejorar en 10 k mis tiempos
Me gustaría correr a 6:30 (sólo los corro así si son series en cuanto caliento 20´ Si hago tirada larga la media es como de 7´


CARRERAS PREVISTAS

18 Octubre- 10 k, Carrera de la ciencia

Diciembre o Enero querría hacer algo en la casa de campo, pero no sé si hay algo sencillito…

Abril- 10 k, carrera del Ensanche de Vallecas 

Junio- 12k Trail de Lozoyuela, este año ha tenido como 200 de desnivel acumulado 


Tengo hecha prueba de esfuerzo y mis zapatillas son de natural running por recomendación del podólogo.



Os iré contando cómo va todo este tema. Tengo mucha ganas de empezar ya que además este mes de agosto sólo estoy pudiendo correr un día a la semana.
Eso sí, cada día hago medio horita con un circuito de fuerza y unas cosilla específicas para mi fascia lata.

He contratado a mi hijo mayor para que esa media hora cuide de sus hermanos, ja, ja ¡Todos felices!

jueves, 30 de julio de 2015

Mi encaje de bolillos runner

Voy a contaros cómo me organizo para poder correr tres días a la semana y hacer algo de ejercicio otros dos o tres más.

Con tres hijos, sin pareja y un negocio online puede sonar muy complicado. Y lo es. Pero es que para mí, el ejercicio es prioritario para sentirme bien.

Fui bailarina hasta los 29 años y salvo periodos breves de tiempo, siempre he practicado algún tipo de  deporte o disciplinas tipo YogaGyrotronic o por supuesto danza con mi querido Luis Santamaría.

Un día le leí a alguien que cuando no nos planteemos "si voy a tener tiempo para correr hoy o no", sino que correr tiene que tener su espacio igual que lo tiene comer o ponerme media hora con la tablet a procrastinear ya no habría problemas, se le buscaría y punto.



También recordaba los tres años que estuve haciendo terapia TODOS los viernes de 10 a 1 mientras buscaba el segundo embarazo que fue una odisea. Recuerdo que le comenté a la terapeuta que me parecía difícil poder comprometerme con ese horario en principio laboral y me dijo que no me preocupara que todo el mundo si deseaba continuar lograba organizarse.
Creo que falté dos veces.
Pues eso.
Se que si estoy motivada, me organizo.








A veces significa organizar el trabajo y la vida familiar a partir del horario en el que puedo correr, pero es que son 4:30 horas de running para mí en toda la semana y me lo merezco, vive Dios.

Mi ventaja:
Trabajo en casa y me organizo como quiero

Mi desventaja:
Sólo tengo de 9:45 a 16:15 para trabajar, hacer ejercicio, organizar algo de la casa y comer.

Lunes, miércoles y viernes:
Running

Martes:
Yoga o natación

Jueves:
Isométricos y pies:

Sábado o domingo:
Si los niños duermen siesta, circuito de FUERZA

Estiramientos:
Casi todas las noches hago algo

Un día a la semana no hago nada, es como si me revelara porque realmente estoy agotadadita tal y como digo en mi perfil de Instagram.


Tengo que tener la agenda super organizada incluyendo todo lo que tenga que ver con cualquiera de esos aspectos. Lo escribo tanto en una agenda en papel como en una aplicación h descubierto hace poco y que me encanta. Se llama Trello.

Mis hijos son todavía muy pequeños, al menos Martín y Aitana que tienen actualmente tres años y medio. Rodrigo ya tiene nueve años y medio y claro, es muy autónomo, pero los pequeños están todavía pegadísimos a mí todo el día.
Sé que es lo que toca y sólo me resta esperar un poquito más y por otro lado, disfrutarlos en esta faceta.



Estoy muy, muy motivada. Al ir creciendo los pequeños estoy notando que empiezo a poder sacar la cabecita y decir: ¡eh! que aquí seguía yo

Hay algunas cosas que quiero recuperar de mi antiguo yo, entre ellas mi cuerpo.

A ver si escribo un post en el que os cuente porque corro ¡es que me tiene enamoradita!

A falta de enamorado, ja, ja



jueves, 23 de julio de 2015

Hoy es el día

Tras meses dándole vueltas, por fin encontré un hueco entre el puzzle de mi día a día para abrir este blog que hace mi número no sé cuántos…

Mi nombre es Eva María Bernal y soy madre sin pareja de tres niños.
A ver, que lo de pareja espero que no sea definitivo, ja, ja. Sólo es que o m ponía ya o me quedaba sin tenerlos, así es que lo hice yo sola... con la ayuda de la ciencia.

Y de hecho de ahí viene mi profesión actual:
Soy asesora en Reproducción Asistida y fundadora de la web Creando una familia
También escribo en Consejos de mamá una página norteamericana.

Empecé a correr oficialmente en enero de 2014, pero recuerdo haberlo hecho desde la adolescencia de manera intermitente.

En realidad todo empezó cuando estando en el instituto con 15 o 16 años nos pidieron en las asignatura de gimnasia que diéramos varias vueltas al instituto para darnos la nota de uno de los trimestres.
Si dabas 5 vueltas te daban un suficiente, si dabas 6 un bien, si dabas 7 u 8 un notable y si lograbas hacer 9 o 10 un sobresaliente.
¡Esa era la mía!
Yo no había corrido en la vida así es que se me ocurrió que si levantaba del suelo ligeramente las piernas en plan trote cochinero en su máxima expresión, lograría llegar hasta las 10 vueltas.
¡Y lo logré! Al final incluso iba más rápido ya que el cuerpo me llevaba solo.

Me encantó esa sensación de que con un plan podría correr lo que quisiera.

Después de eso me dice bailarina y como allí ya me movía bastante no eché de menos la sensación de correr.
Cuando cambié a un trabajo más sedentario sí que tuve la sensación de que necesitaba literalmente "mover la carne". Creo que lo que el cuerpo me estaba pidiendo era IMPACTO, así es que ocasionalmente se lo daba.
Lo que hacía era lo que hoy en día se llama CACO, o sea, caminar-correr. Y a mi eso ya me hacía feliz.
Nunca pensé en hacer otra cosa.

Hasta que el año pasado en enero del 2015 decidí que necesitaba correr. Llevaba más de un año pasando muchísimas horas sentada tras crear mi página web y necesitaba tanto ese famoso intacto como moverme en otro ambiente ya que trabajaba desde casa.

Me apunté al gimnasio y estuve trotando en la cinta de correr durante cuatro meses hasta que llegó La carrera de la mujer.
Mi primera carrera. Toda una emoción. Todavía recuerdo la congoja que sentí cuando pasé por debajo de la línea de salida. Recordé lo que había conseguido 30 años antes y supe que podía terminarla.
Cuando ya estaba a punto de hacerlo, la fascia lata que tanto me había dolido hacía años debido a una mala recuperación tras romperme la pierna en un accidente de tráfico, volvió a decirme: hola ¿cómo estás?
Creí que no terminaba la carrera, porque cuando me da ese dolor se me acaba bloqueando la rodilla, pero afortunadamente pude llegar.
¿El tiempo? ejem, ejem. Uno 56 minutos.

Dos días después de la carrera fui a echar a correr detrás de uno de mis mellizos cuando los ligamentos de ambos tobillos se me bloquearon en la parte posterior, en la más cercana al tendón de Aquiles y ahí empezó una pesadilla de unos cuatro meses.

Masajes, ejercicios de recuperación, reposo. Se me complica con un poco de fascitis plantar.
Me hago un estudio de la pisada y me ponen plantillas. Debido a la pierna rota y a que la pelvis se quedó ligeramente girada tras el choque, tengo muchísimas compensaciones en el cuerpo y está más cargado de un lado que de otro con lo que las lesiones corriendo salen por doquier.

En septiembre ya recuperada me apunto a los grupos de entrenamiento de de The Running Company y durante varios meses disfruto de mis días de entrenamiento en el Retiro, más los que mi entrenador Alberto me manda de deberes. Ya no corro en el gimnasio, he superado mi pudor y cada vez más, correr me hace feliz.

Se va acercando mi segunda carrera, la carrera de los bomberos en marzo de este año y cuando queda menos de una semana, de nuevo el tendón de Aquiles hace su aparición y aunque puedo hacer la carrera, dos días después, estoy coja de nuevo.
¿Mi tiempo? ejem, ejem, 01:13 yo tampoco puedo quejarme, porque fueran 5 km cuesta arriba y 5 cuesta abajo con dolor en el tobillo.

Empiezo otra nueva tanda de masajes y reposo. El dolor ha sido de los peores que he pasado en mi vida y eso que cuando me fracturé tibia y peroné y con salida de hueso, nos podéis ni imaginar lo que fue aquello.

Al mes y medio aproximadamente pude empezar de nuevo con el CACO y así estamos a día de hoy.
Intentando controlar ni fascia lata y con ejercicios puestos por una de mis fisioterapeutas para intentar que la rodilla de la pierna que me estando tantos problemas, no se vaya para dentro.

Durante este mes de julio me he organizado para poder trabajar por las tardes y salir a correr tres días a la semana que es lo que suelo hacer. Ha sido mi primer verano corriendo ya que el anterior estaba lesionada, pero he tenido la suertecita de que me toquen varias olas de calor. Una de las tardes tuve que parar porque creí que me iba a dar una lipotimia. En fin... ya está pasando, menos mal!
Eso sí, salgo curtida, curtida.







Este próximo mes de agosto casi no voy a poder entrenar porque no me van a cuidar a los niños, pero en septiembre empiezo con un entrenador que me aorganizará los entrenos vía on line.

Si en mi segunda carrera el reto ya que eran 10 km fue terminarla, en mi tercera carrera que será el 18 de octubre, la carrera de la ciencia mi reto es simplemente, terminarla sin dolor y sin lesiones posteriores.


En el siguiente post que no se cuando podré escribir, os contaré un poco como intento encajar el running en mi vida familiar, laboral y personal.


Ay, ¡por fin! Queda inaugurado este blog